La piedra domesticada



 Obediente y domesticado
tu Dios permanece quieto
y silencioso



Este es el sueño del escultor


Habla a la piedra en su lengua — y a tu palabra la montaña — rodará hasta el valle
Mistral-Mirelle-VI


Se miran
(de perfil
            también los miro)

alrededor todo difuso
sólo roca y hombre
conversan
            sobre sus minerales
            sus revestimientos
            sus resistencias 

(miro en silencio
            desde el lugar del sueño
                                ahí
                                donde se funde el tiempo)
 
Roca y hombre
hablan con el cuerpo
algunos gestos y muecas
alguna mirada que penetra
            la piel fosilizada
            la corteza suave
            de la que están hechos los sueños

la mano se levanta
señala un rincón de la piedra

            ahí donde se mueve el ojo
            ahí donde el cincel perfora

(                                    )

el sueño se disipa
dejo al hombre frente a la roca



(De los Textos percutidos: Roca y hombre)



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