El río y las piedras
El río a la piedra conmueve
sus minerales transitan líquidos
lleva la memoria de la roca
su sedimento
·
Textos percutidos: el río
Hay un río que corre silencioso en un prado — el río seco es laberinto para niños que juegan sobre piedras a perseguir cangrejos — de vez en cuando asoma entre sus rocas un pez
I.
Agua que se
detiene
una gota
asciende
vuela
o cae
minúscula
se
transforma
limpia
sacia
nutre
como fuego
purifica
quema
se
comprime
II.
Hay agua contenida en barro
agua de tierra
mineral
III.
Del manantial tomé en mi palma un poco de agua
bebí: dejé de ser la misma
IV.
Escuché su cauce
quise cruzarlo
olvidé el nombre de sus piedras
V.
Y de la sal:
cristal
agua presa
una línea larga a orillas de un mar que estalla y arrebata tierra
VI.
Cada cien años llueve en el desierto
supongo
hay quien jamás ha puesto un pie sobre su arena
ni abierto la biznaga
quien jamás ha visto el milagro del cactus florecer sin agua:
soy parte de ese jamás
VII.
Al menos tuve un desierto
y descubrí su fuego
sin flores ni biznagas
sin milagros
VIII.
En el mar amarillo los milagros ocurren cada cien años
en mi cuerpo —de vez en cuando—
conjuro mi propia historia
ahora
puedo cruzar tus aguas y recordar sobre tus piedras
pero no soy yo
es la música que cae y se comprime
IX.
¿Puedo confundirme entre esta y otra orilla?
X.
De este lado se muere
dicen
la otra orilla parece más placentera
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